martes, 19 de julio de 2011

Preparando una nueva mudanza

Después de haber pasado en esta ciudad los dos mejores años de mi vida, me veo de nuevo empaquetando mis recuerdos en cajas de cartón.
No quería mudarme, no quería volver a empezar de cero en otro lugar, de momento. Pero tras haber sido aceptada en Caen (Francia) como auxiliar de conversación no me queda otra que apechugar y hacer las maletas. Ahora mismo me voy a pasar lo que queda de verano junto a la familia; en un sitio al que no tenía la mínima intención de volver a no ser que fuera de visita y me voy a tirar un mes y medio.
Me da miedo largarme sola a 2.000 km de todo conocido, me acojona la idea de separarme de mi pareja siete largos meses, no puedo vivir con la idea de que quizás no consiga encajar con la gente, no soporto la idea de no poder coger el coche y perderme en el campo cuando me apetezca... Definitivamente, no tengo ningunas ganas de irme. Pero como es habitual hoy en día, no se puede rechazar un trabajo y hay que hacer lo posible por tirar pa'lante. Así que, Destino, ¡allá voy!