sábado, 27 de noviembre de 2010

Quizás se avecinen cambios

Me resulta curioso ver cómo me cambia el estado de ánimo de un día para otro. De la más absoluta tristeza/desesperación/mala hostia puedo pasar a una alegría y a un bienestar jamás imaginados.

Un día todo es gris ocuro: las oposiciones este año pintan mal, rumores de congelación, pocas o ningunas plazas de mi especialidad y mucho hastío de ver la actual situación.

Pero, de repente, abren dos bolsas de Francés en Aragón: una para Escuela de Idiomas y otra para Primaria. Pues allá que va Luchida tan feliz a presentar el follón de papeles pertinente.

Claro está que esto no me asegura el trabajo, pero el simple hecho de ver un rayo de luz al final del oscuro túnel me hace vibrar de la ilusión. Por ínfima que sea, ¡la posibilidad existe! Y, con un poquito de suerte recibiré una llamada para trabajar en algo con futuro :D ¡Todo se andará!

En todo caso, no dejo de asombrarme al ver mi repentino cambio de humor. Será el invierno que todo lo trastoca...

5 comentarios:

  1. Es noviembre, que hace mal tiempo, todo está gris y nuestro humor se contagia... pero por suerte, también las malas rachas y los malos meses acaban :).
    ¡Brindemos por diciembre... y por el futuro, esté donde esté!

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  2. Los cambios de humor son muy frecuentes en estos tiempos que corren.
    Suerte y a por todas (:

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  3. Estoy con Patricia. A ver si tienes suerte guapa.

    Saludos,
    Sara.

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  4. Los cambios, a veces, pueden ser muy buenos...

    Un besito, guapa y ¡suerte! ^3^

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  5. Espero que te vaya bien , además si no lo intentas no conseguirás una plaza ;)

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